En Sauvage, amamos descubrir las fotos de nuestras novias. Pero, sobre todo, amamos que nos compartan más acerca de los detalles que hicieron ese día único y que nos cuenten un poco su historia de amor.
Estuvimos movidos por Elena, franco-mexicana, que nos compartió, con mucha autenticidad y delicadeza, como Luis le pido matrimonio frente al océano Pacifico. Además, cuando leemos a Elena, podemos sentir su felicidad y para nosotros, eso no tiene precio.
Ella y Luis se dieron el sí debajo de adornos de papel picado blanco en la Casa Xipe, pequeño oasis en el corazón de Coyoacán en la Ciudad de México. No sabríamos decir si fueron las margaritas y la lavanda, las mesas de madera rusticas, la comida mexicana o simplemente las sonrisas de Elena y Luis rodeados de sus familias y amigos, pero definitivamente, esta boda natural, alegre, sin artificios, nos robó el corazón.
¿Elena, cuándo y en donde te casaste?
Me casé el 9 de abril de 2022 en Casa Xipe, en Coyoacán (Ciudad de México).
¿Cuánto tiempo pasó entre la pedida y la boda?
Pasó un año y cuatro meses: nos comprometimos a finales de diciembre de 2020, en plena pandemia, por lo que decidimos agendar la fecha de la boda lo más lejos posible esperando que la situación fuera a estar mejor. Afortunadamente, ¡así fue! Escogimos el 9 de abril porque es también nuestro aniversario de novios; ese día cumplimos 6 años como pareja.
¿Como Luis y tú se encontraron?
Fue a través de Daniel, un amigo muy querido de ambos. Daniel y Luis se conocieron durante un intercambio académico en Australia, y Daniel y yo trabajábamos juntos en 2015. Ese año nuevo Daniel organizó un viaje a Colombia (su país natal) y ahí nos hicimos amigos Luis y yo. Poco tiempo después esa amistad fue evolucionando a algo más.
¿Como fue la pedida?
Llevábamos ya siete meses viviendo juntos y ya teníamos platicado que nos queríamos casar.
En diciembre de 2020, después de celebrar Navidad con la familia de Luis en Guadalajara, viajamos nada más él y yo a San Pancho, Nayarit. Un día fuimos a una playa hermosa que se llama Punta Monterrey. El hotel que está ahí no tenía “pases de un día” por la crisis sanitaria, pero nos dejaron pasar a la playa con nuestra sombrilla, toallas y hielera. Estábamos ahí, solos, tomando el sol, cuando de repente Luis me preguntó que si en ese momento era “feliz y plena” y sacó una cajita. Vi la cajita – luego luego me imaginé qué era -- y le pregunté “Luis, ¿qué es esto?”. La abrió y me dijo: “es para que te cases conmigo… si quieres.”
Después de eso brindamos con las cervezas que traíamos y seguimos disfrutando del mar. Como no había señal ahí, no fue hasta la tarde que le avisamos a nuestra familia y amistades más cercanas.
¿Como escogieron el lugar?
Casa Xipe fue el único lugar que visitamos. Sabíamos que queríamos casarnos en la Ciudad de México y Luis hizo mucho énfasis en que quería que fuera en un jardín y de día. Mi mejor amiga me ayudó a buscar y rápido encontró Casa Xipe. La visitamos y supimos que estábamos en el lugar perfecto.
¿Como escogiste tu vestido, que te hizo “clic”?
Encontré a Sauvage – La Novia Libre en Instagram.
En agosto de 2021, cuando hubo que empezar a buscar el vestido, fui a visitar varias boutiques. Cuando visité el showroom de Sauvage con mi mamá me gustaron varias cosas, pero sobre todo la fineza de los vestidos y el trato de Hélène (la dueña).
Escogí el Bukowski de Laure de Sagazan porque me pareció clásico, simple, elegante, sexy y cómodo. Sentí que iba acorde a mi personalidad; podía verme “novia” sin ser “cursi”. Hélène también me recomendó a Mariana Sánchez Navarro para que me hiciera un tocado personalizado.
¿De qué tamaño fue la boda?
Aproximadamente 250 invitados.
¿Tuvieron el apoyo de un wedding planner?
Sí. Contratamos a Tremenda Eventos y fue la mejor decisión que pudimos haber tomado.
Cuéntanos un poco acerca de tu boda y de su ambiente.
Quisimos y tuvimos una boda sencilla, elegante, divertida y de buen gusto.
Nuestro amigo Roco de Mielú Studio nos diseñó unas invitaciones completamente en línea con lo que buscábamos.
Para la boda, las Tremendas nos ayudaron a crear un ambiente que superó nuestras expectativas: las flores fueron margaritas, claveles y lavanda; el mobiliario fue de madera y las mesas sin manteles largos. Todo hizo match con la estética del lugar, que es una belleza por sí solo.
La ceremonia fue civil. Nos casó una jueza que dio unas palabras muy bonitas, seguidas de un discurso del mejor amigo de Luis y otro de mi mejor amiga.
La comida de Casa Xipe es del restaurante Los Danzantes (ellos son los dueños del lugar), por lo que desde el principio supimos que sería garantía de calidad. Ofrecimos canapés mexicanos durante el coctel, y en la comida hubo ceviche de pescado o ensalada, crema de espárragos al vino blanco, pollo relleno de plátano macho bañado en mole, y churros con mousse de café o postre de chocolate para cerrar.
Pusimos una mesa de dulces y como a las 11 de la noche se sirvieron chilaquiles verdes.
De tomar hubo champagne, vino blanco, vino tinto, todos los destilados y carajillos.
Después de comer, el hermano de Luis, Caloncho, cantó unas canciones y con la última bailamos mi esposo y yo.
Contratamos al mejor DJ – VB Music – pues desde que empezó la fiesta la pista de baile jamás estuvo vacía. En total la boda duró 12 horas y tuve los pies entumidos durante días de tanto bailar y brincar.
¿Si la boda duro más de un día, cuéntanos cómo fue?
El día después de la boda organizamos una “posboda” en el Pinche Gringo BBQ, a la que invitamos a nuestros amigos y parientes que vinieron de fuera de la CDMX.
¿Cuál fue tu momento favorito de la boda?
Tuve muchos momentos favoritos, pero creo que el más especial para mí fue el casamiento en sí. Nos acercamos a la jueza de la mano Luis y yo, dirigió unas palabras, nos preguntó si nos queríamos casar el uno con el otro y si prometíamos cuidarnos y respetarnos. Luego hizo pasar a nuestras mamás y papás a firmar el acta de matrimonio, seguidos de nuestros testigos de honor y del intercambio de las argollas de casados.
Cuando acabó el acto civil, Raúl que pasó a leer unas palabras. Cerró Manini, mi mejor amiga, con el discurso más lindo que he escuchado jamás.
Nunca se me va a olvidar que dijo “es por Elena y Luis que sigo creyendo en el amor”. Lloramos y nos reímos todo el tiempo.
¿Eventualmente, cual fue el reto más grande durante la organización?
El reto más grande fue lidiar con los nervios y el estrés de que todo saliera bien. En mi caso, lo más “difícil” fue la entrega de las invitaciones y organizar cómo se irían a sentar los invitados.
¿Qué consejo darías a futuras novias?
Tengo tres consejos:
1. No se dejen presionar por las expectativas de los demás. Es SU boda, y lo único que importa es lo que piensen sus parejas y ustedes. En este sentido, busquen un vestido que vaya acorde a quiénes son, que las haga sentir cómodas y guapas sin perder su esencia.
2. Inviertan en una/un wedding planner. Hay para todos los presupuestos y en mi caso sí fueron como hadas madrinas. Ellas nos ayudaron a buscar opciones para todos los proveedores y, sobre todo, se encargaron de que la boda saliera perfecta.
3. Por último, si están leyendo esto porque están planeando una boda, quiero que sepan que es normal sentirse de repente nerviosas, abrumadas y hartas de la planeación. Casarse y organizar una fiesta conlleva muchas emociones; lo más importante es que estén seguras del matrimonio en sí y con la persona que escogieron más que del festejo.
¡Les deseo una boda y una relación tan felices como la mía!
Proveedores de la boda
Venue: Casa Xipe Coyoacán | Foto: Whitelab | Wedding Planner: Tremenda | Invitaciones: Mielú Studio | Flores: Las Flores de Tremenda | Mobiliario y vajilla: Casa Xipe | Catering: Los Danzantes | Mesa de postres: Deleite | Vestido de novia: Laure de Sagazan por Sauvage - La novia libre | Peinado y maquillaje: Rodrigo Cárdenas Makeup | Accesorios de la novia: Tocado Mariana Sn Novias, Calzado Jimmy Choo | Traje del novio: Epsilon | Anillos: Marquisse Gemas | Música: Cantante Caloncho, DJ VB Music
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